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Espero Que os halla gustado UN SALUDO

sábado, 4 de junio de 2011

Rascacielos de madera

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De astillas, clavos y sueños

¿Y por qué no? Esta pregunta debió de hacerse Nikolai Sutyagin cuando salió de prisión y se encontró con que no tenía nada que hacer. Durante años, en la soledad de su celda, había soñado con construir un edificio imponente, una casa tan alta que se pudiese ver desde muchos kilómetros a la redonda de su pequeño pueblecito, llamado Archangelsk, en Rusia.

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Y se puso manos a la obra, sin más experiencia en arquitectura y construcción que la adquirida con pequeños apaños de bricolaje casero, comenzó pasito a pasito, madera a madera, planta a planta. Hasta construir la casa que ahora se conoce en la zona como, el rascacielos de madera de Nikolai. Con doce plantas y más de 38 metros de altura, la estrambótica construcción destaca sobre el resto de casas, de no más de dos alturas, con su perfil de líneas torcidas y torres, que más bien parecen haber caído allí de forma azarosa desde el cielo. Según Nikolai, el edificio todavía no está terminado y quizás nunca lo esté. O por lo menos, el seguirá construyendo hasta que las autoridades le paren los pies pues según parece, la seguridad de este mini rascacielos no es la más óptima y sufre riesgo de derrumbe. Aunque admiten que el pequeño pueblo era un puntito anónimo en el mapa y ahora, los turistas llegan en manadas para fotografías el peculiar hogar de Sutyagin.

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La oreja de Van gogh

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Por fin, la oreja descansará en paz…

La oreja de Van Gogh no fue víctima de un arranque de locura de su dueño, sino una simple mutilación en el transcurso de un duelo motivado por su atormentada relación. Así lo sostienen dos historiadores dispuestos a acabar con el mito que rodea al pintor neerlandés.

Según la versión oficial de los hechos, la que recogen las biografías oficiales de Vincent van Gogh y su amigo y también pintor Paul Gauguin, el artista se arrancó la oreja en pleno arranque de locura. El pintor postimpresionista, que había convencido a su admirado Gauguin para que se mudara a Arlés con él, no soportó la marcha de su gran amigo a París después de una discusión.

Van Gogh no se automutiló. Fue Gauguin, un experto espadachín, según los historiadores, el que en el transcurso de la mencionada riña le asestó un mandoble que le arrancó la oreja al pintor.

En La oreja de Van Gogh: Paul Gauguin y el Pacto de Silencio, Hans Kaufmann y Rita Wildegans sostienen que la versión oficial -basada esencialmente en la versión que dio Gauguin de los hechos- fue básicamente una mentira que ambos artistas pactaron al darse cuenta que la verdad era demasiado complicada -como en gran parte fue la relación entre ellos- para que un tercero la comprendiera.

Los historiadores alemanes no tienen claro si Gauguin quiso herir intencionadamente a su amigo o si en el calor de la refriega se le escapó un mandoble, pero están convencidos de que hicieron un pacto: lo sucedido entre ambos quedaría como un secreto para que Gauguin no fuera a prisión, lo que explicaría que el herido no acudiera al hospital, pero prolongaría hasta nuestros días el mito sobre la oreja de Van Gogh.

Arte en cosas sucias

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Del “lávalo guarro” a la Mona Lisa

Bueno, bueno, para los que digan que desarrollar la faceta artística de uno puede salir caro aquí tenemos al señor Scott Wade, que con tan solo sus deditos, un pincel y un coche lleno de roña es capaz de dibujar cualquier cosa.

Atrás quedaron las típicas frases de “lávalo guarro” o “aquí puedes plantar patatas”. Ahora lo que se lleva es plasmar a los grandes clásicos de la pintura en esos terrenos baldíos en los que se convierten a veces las lunas de los automóviles. O por lo menos eso es lo que hace este señor de aquí abajo.

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Que sí, que el bueno de Wade tiene un poco cara de pirado no lo vamos a negar, pero hay que admitir que el tío se lo curra de lo lindo con lo que le gusta y para muestra un botón.

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Scott Wade es un diseñador gráfico de Wimberley, Texas. Su afición comenzó con los vehículos de su familia pero ha cogido por allí tanta fama que ahora incluso la gente enguarra sus vehículos a propósito para que Wade se los tunee. Arte efímera, pero arte al fin y al cabo. En su web podréis encontrar muchas más muestras de su trabajo.

http://www.dirtycarart.com/.